Covarrubias.

Después de estar 4 relajantes días en Valonsadero decidimos regresar a Bilbao por Burgos, por la nacional que une Vitoria con Madrid y de esta forma parar en algún pueblo chulo que nos quedase cerca de nuestra ruta.
Barajamos las opciones de sto Domingo de silos, Covarrubias, Lerma o incluso parar en Burgos capital y visitar su catedral.
Finalmente decidimos parar a comer en Covarrubias, pués nos pillaba relativamente cerca de nuestra ruta y no teniamos que meternos en una ciudad, buscar aparcamiento etc... Lerma ya lo conocemos, así que pa Covarrubias!

Una de las plazas del pueblo.

Cova, mi mujer, ya conocia el pueblo pero insistió en ir pués segun ella, merece la pena conocerlo y la verdad no es pa menos.
Las casas son algo excepcional. Su construcción es sólida en la que el elemento principal es la piedra y el roble, aunque una señora me dijo que no era roble si no "negro".

 

Casas típicas de Covarrubias. Los soportales son frecuentes.

Casa haciendo esquina.

Como soy un culoinquieto preguntaba a alguno de sus habitantes por la historia de la ciudad. Pude comprobar la amabilidad de sus gentes, acostumbrados al turismo y dando toda clase de explicaciones.
La verdad es que me sentí bienvenido allí.

Hombre con quién charlé un rato.

Torreón de Fernán Gonzalez.

Típica calle del pueblo con el suelo empedrado.

Color rojizo en las paredes que contrastan con un cielo azul.

El término Covarrubias viene de cuevas-rojas, las cuales se localizan cerca del casco urbano en la carretera hacia Salas de los Infantes, cerca del cauce del rio Arlanza y carretera que pasa por las ruinas del monasterio san Pedro de Arlanza, algo impresionante que no tuve ocasión de fotografiar pero que sin duda permanecerá en mi memoria por su grandiosa construcción.
Quedé impresionado al verlo y quise parar, pero Cova empezaba a estar cansada de tanta curva y decidí proseguir hacia el pueblo, básicamente ví peligrar mi integridad física...

Flores y especias secando al sol en un soportal de Covarrubias.

Por último un HDR de una plaza de Covarrubias.

Un pueblo precioso en el que uno se siente a gusto.
De las cualidades gastronómicas de sus gentes, mejor no decir nada y que quien quiera o pueda, se de una vuelta por allí y lo sienta por sí mismo.

Salud y buenas huellas.